El concreto premezclado, uno de los materiales más utilizados en la construcción moderna, está entrando en una nueva etapa marcada por avances tecnológicos, demandas medioambientales y la digitalización de procesos. Su evolución no solo busca mejorar el desempeño estructural, sino también optimizar costos, reducir emisiones y aumentar la productividad en obra.

1. Nuevos materiales y mezclas avanzadas.

a) Concretos ultrarresistentes y de alto desempeño

• Incorporan nano-aditivos, fibras y superplastificantes.
• Permiten mayores resistencias, menor permeabilidad y mayor durabilidad.
• Reducen los espesores estructurales y prolongan la vida útil de las obras.

b) Concretos ecoeficientes (low-carbon concrete)

• Sustitución parcial del cemento con materiales como cenizas volcánicas, escoria y puzolanas.
• Uso de cementos de bajo clinker y nuevos aglutinantes (geopolímeros).
• Enfoque en reducir drásticamente la huella de carbono.

c) Concretos autoreparables

• Aditivos bacterianos o microcápsulas que liberan componentes reparadores cuando aparecen fisuras.
• Prolongan la durabilidad y reducen el mantenimiento.

2. Digitalización y automatización del proceso

a) Sistemas de control y monitoreo en tiempo real

• Sensores IoT para medir humedad, temperatura, revenimiento, fraguado y resistencia.
• Optimización de diseños de mezcla y control de calidad instantáneo.

b) Plataformas de gestión logística

• Ruteo inteligente de camiones.
• Conexión directa entre planta, obra y laboratorio.
• Reducción de tiempos de espera y desperdicios.

c) Modelos BIM integrados con plantas de premezclado

• Integración de dosificación, requerimientos estructurales y logística en un único flujo digital.
• Trazabilidad completa del concreto colocado.

3. Manufactura avanzada y sostenibilidad

a) Concreto impreso en 3D

• Cada vez más usado para viviendas, infraestructura pequeña y componentes prefabricados.
• Requiere mezclas de alta trabajabilidad y fraguado rápido.

b) Captura y uso de CO₂

• Tecnologías de mineralización que inyectan CO₂ capturado en el concreto.
• Logran un endurecimiento más rápido y reducen emisiones netas.

c) Reciclaje y economía circular

• Uso de áridos reciclados provenientes de demolición.
• Sistemas para revalorizar concreto devuelto o excedente.

4. Perspectiva a mediano plazo

En los próximos 10 años veremos:

• Concretos inteligentes capaces de reportar su estado estructural.
• Aumento del uso de premezclado “a la carta”, diseñado por IA según condiciones específicas.
• Plantas de concreto parcialmente automatizadas, energéticamente eficientes y con emisiones mínimas.
• Regulaciones que obliguen a emplear mezclas bajas en carbono.

Conclusión

El concreto premezclado está evolucionando hacia un material más limpio, más inteligente y más adaptable. Su transformación combina ciencia de materiales, digitalización y sostenibilidad, permitiendo construir estructuras más duraderas, eficientes y respetuosas con el medio ambiente.