No todo el concreto se hace igual. Incorporar materiales suplementarios de origen industrial es la clave para un concreto casi neutro en carbono.
Se trata de adiciones como cenizas volantes, escoria de alto horno y sílice, que reemplazan parte del cemento Portland, disminuyendo la huella de carbono y mejorando la durabilidad del concreto.
Concretos casi carbono-neutrales.
Mejor resistencia química y longevidad.
Aprovechamiento de residuos industriales.
Contribuye a cumplir normativas internacionales de sostenibilidad.
Puentes, túneles y centrales eléctricas en Canadá, China y Brasil han empleado altos porcentajes de SCM, logrando estructuras más durables y ecológicas.
“El uso de SCM permitió reducir un 50 % el uso de clínker en nuestro proyecto hidroeléctrico.” — Director de obra, Brasil
Requiere ajustar las mezclas y tiempos de curado, así como garantizar el abastecimiento estable de materiales suplementarios.
El uso de SCM será obligatorio en grandes obras públicas en países de la OCDE a partir de 2030, acelerando la transición hacia la construcción sostenible.
¿Tu empresa ya utiliza materiales suplementarios en sus obras? ¿Qué barreras ves para masificar su uso?
Cita final y fuentes:
Adaptado de “Case study – Sustainable concrete development”, ScienceDirect, open access.